Alain Lempereur es paciente de diálisis desde hace casi diez años en la clínica NephroCare Maubeuge de Francia. En este artículo, nos habla de sus viajes y de todas sus actividades..
Vivir al máximo con diálisis
Alain Lempereur es paciente de diálisis desde hace casi diez años en la clínica NephroCare Maubeuge de Francia. En este artículo, nos habla de sus viajes y de todas sus actividades.
Nací el 31 de diciembre de 1939 y estoy jubilado. Como directivo de la industria siderúrgica, en mi trabajo tenía que organizar la formación y la certificación de operadores, técnicos e ingenieros para controles no destructivos. Era una vida sin problemas, tanto en lo profesional como en lo personal, hasta que...
Estaba deseando llegar a la jubilación con 68 años cuando me encontré cara a cara con mis primeros problemas de salud. No me quedó más remedio que comprobar que no, no solo les pasa a los demás... Acudí a mi cita con el nefrólogo, que es el que me sigue tratando. Cuando me topé con un diagnóstico que sabía que me cambiaría la vida, me preguntaba qué hacer a continuación... Me di de bruces con la realidad: era humano y debía afrontar los problemas inherentes a esa situación. Había muchos aspectos: actividades físicas, viajes, ocio, familia.
Me sometí a diálisis peritoneal de 2009 a 2011. Esa diálisis no me impidió viajar por Francia a diferentes ciudades y regiones varias veces. He estado en Auvernia, Córcega, Toulouse, Saint Cyprien, Alta Saboya... Viajé durante tres veranos. Para hacerlo, hay que encargar las bolsas de fluido de diálisis por adelantado, que se envían a la dirección indicada dentro de un plazo específico. Antes de salir, hay que comprobar que las bolsas hayan llegado al destino de vacaciones.
La alegría de viajar... planificándolo con antelación
Desde 2011, me someto a hemodiálisis en el centro de mi cuidad y a autodiálisis en otros centros cuando viajo con la familia, en viajes en grupo y de vacaciones, lo que incluye estancias largas en Samoëns y en Beaulieu sur Mer... Paso cinco meses viajando al año. Para hacerlo, tengo que reservar los centros de diálisis con antelación suficiente, especialmente para fechas como Navidad y Año Nuevo, y también en temporada de vacaciones escolares. Mi nefrólogo emite un permiso y envía un historial médico muy completo. He utilizado diferentes medios de transporte: coche, avión, autobús, ferri, barcaza. Siempre tengo cuidado, porque pueden surgir imprevistos, como huelgas sorpresa, averías inesperadas en aviones, teleféricos, ascensores, etc. He viajado como turista, alojándome principalmente en hoteles y nunca he tenido problemas graves.
En cuanto a las comidas, cualquier cosa es posible, siempre que respete la dieta y pida cambios en el menú, si es necesario, aduciendo los motivos. Debo controlar la actividad física y no intentar abusar. Me gusta caminar al aire libre. Nado con la fístula protegida con una venda y plástico adhesivo transparente.
Cuando no estoy viajando, paso el tiempo haciendo actividades físicas y cosas que estimulan la mente. En 2016, tras dieciséis años en investigaciones públicas como inspector e investigador federal para el tribunal administrativo de Lille, decidí dejarlo. También participo en un club de servicio en el que me ocupo de asuntos éticos en tanto presidente del comité de acción social. Como miembro de la directiva, me encargo de «L'Enfant Bleu», una organización sin ánimo de lucro contra el abuso infantil. Por último, pero no por ello menos importante, participo activamente como miembro del comité de usuarios para mi clínica, NephroCare Maubeuge.
Cuando no estoy viajando, paso el tiempo haciendo actividades físicas y cosas que estimulan la mente. En 2016, tras dieciséis años en investigaciones públicas como inspector e investigador federal para el tribunal administrativo de Lille, decidí dejarlo. También participo en un club de servicio en el que me ocupo de asuntos éticos en tanto presidente del comité de acción social. Como miembro de la directiva, me encargo de «L'Enfant Bleu», una organización sin ánimo de lucro contra el abuso infantil. Por último, pero no por ello menos importante, participo activamente como miembro del comité de usuarios para mi clínica, NephroCare Maubeuge.
Cuando me pidieron que escribiera que «la diálisis no es una prisión», me pareció bien participar en este proyecto, por mi experiencia como paciente. Quiero aportar toda la ayuda y el apoyo moral que pueda, y mostrar a los pacientes que padecen esta enfermedad crónica que podemos disfrutar de una vida con mucha calidad, a pesar de la diálisis. Estoy muy agradecido al equipo del centro de diálisis. Los médicos, los profesionales sanitarios, el personal de enfermería, el personal auxiliar y de administración, todos me dan confianza y confort, y se esfuerzan para conseguir que la calidad cumpla los requisitos. Quiero expresar un agradecimiento especial a mi esposa, que también ayuda a asegurar mi bienestar como parte de nuestra pequeña familia.
He contado mi experiencia personal, que no me parece nada del otro mundo. Asegurémonos de mantener nuestros cuerpos y nuestras mentes lo más activos posibles. Hay que moverse. Merece la pena.
Alain Lempereur, paciente de hemodiálisis en NephroCare Maubeuge, Francia
Alain, muchas gracias por compartir su historia con nosotros. Disfrute de sus viajes.