La comunidad nefrológica recomienda derivar a servicios especializados en atención renal a aquellas personas que padezcan ERC en las siguientes circunstancias:
- IRA o disminución abrupta y sostenida de la FG;
- FG <30 ml/min/1,73 m2 (categorías G4 a G5 de la FG);
- hallazgo constante de albuminuria significativa (ACR =300 mg/g [=30 mg/mmol] o AER =300 mg/24 horas, aproximadamente equivalente a PCR =500 mg/g [=50 mg/mmol] o PER =500 mg/24 horas);
- progresión de la ERC;
- cilindros urinarios, eritrocitos 420 por campo de gran aumento sostenidos y que no tengan explicación;
- ERC e hipertensión arterial refractaria al tratamiento con 4 o más antihipertensores;
- anomalías persistentes en la concentración de potasio en sangre;
- nefrolitiasis recurrente o frecuente;
- nefropatía hereditaria.1