La comida forma siempre parte de su tiempo de ocio, con independencia de que el destino sea el mar, la montaña o una gran ciudad. Por supuesto, esto se aplica a todos los viajeros pero reviste especial importancia para aquellas personas con insuficiencia renal. El lugar al que viaje y su alojamiento – ya sea hotel con restaurante en el extranjero o piso vacacional dentro del país en el que se prepare sus propios almuerzos– probablemente influyan en sus decisiones de alimentación. Un consejo general: planear con antelación es el mejor modo de garantizar que cuenta con alimentos aptos para sus riñones desde el primer día.
Si se aloja en un piso o en una casa donde deba preparar sus propios almuerzos, todo es más sencillo: seguir una dieta sana debería resultar bastante fácil. Busque con antelación el supermercado más cercano en internet o pregunte a su anfitrión cuando llegue. En este establecimiento encontrará alimentos que puede preparar de forma inocua para el riñón en su alojamiento. Quienes se desplacen en coche pueden llevar algunos de sus alimentos saludables preferidos con ellos. Transporte los artículos perecederos en una nevera que pueda emplear para picnics durante su estancia.