Siempre supo que quería dedicarse a una profesión sanitaria a pesar de que en su familia no había nadie que hubiera trabajado en este ámbito. No tenía muy claro si lo suyo era la Medicina o la Enfermería. De su elección por esta última, no se arrepiente, así como tampoco lo hace de haber orientado su carrera profesional a la sanidad privada y a la especialidad de diálisis.
Paula transmite tranquilidad cuando habla, la misma que intenta transmitirles a los pacientes cuando está con ellos en la sala de diálisis. Reconoce que el paciente renal crónico no es fácil, ya que “suelen ser muy sensibles y desconfiados ante los cambios. Entiendo que la vulnerabilidad que sienten al pensar que su salud está en nuestras manos es lo que los lleva a cerrarse a cualquier pequeña modificación en sus rutinas de tratamiento. Yo intento ser firme, mostrar seguridad y que no me vean dudar”.
Lleva algo más de tres años trabajando en el Centro de Diálisis de Logroño como responsable operacional. Anteriormente, había trabajado en Atención Primaria, hospitalización, como enfermera de empresa, en residencias de ancianos… “Cuando me ofrecieron el puesto en Fresenius, pensé que era un reto importante, pero lo acepté porque me apetecía especializarse y dar estabilidad a mi profesión”, señala.
Precisamente, uno de los aspectos más negativos de la Enfermería, según explica, es la falta de especialización y el constante cambio. “Los estudios son generales y luego, cuando empiezas a trabajar, lo mismo estás en Ginecología, que en Traumatología o en el quirófano… Esto conlleva estrés psicosocial e inseguridad. Claro que te apoyas en compañeras más veteranas, pero a veces la carga laboral es tan grande que no hay tiempo para que te expliquen o enseñen en el momento y pareces más una carga que una ayuda”.
Por este motivo, cuando llegó la posibilidad de trabajar en el Centro de Diálisis de Logroño lo aceptó, aunque conllevara el reto de trabajar como responsable en un ámbito en el que no tenía experiencia. “Me gusta la estabilidad, poder trabajar siempre en la misma especialidad. Además, la gestión de la sanidad privada es mejor, tiene más excelencia, que la gestión en el ámbito público”.