Paula San Miguel Pagola

“He aprendido mucho de gestión en este tiempo”

Su vida cambió hace algo más de tres años cuando, al empezar a trabajar en Fresenius Medical Care, logró especializarse en un área de la Enfermería y empezar a aprender de gestión. Paula San Miguel Pagola es la responsable operativo del Centro de Diálisis de Logroño (España) y desde allí nos cuenta cómo es su día a día y cómo se divierte fuera del trabajo.

“Los pacientes renales suelen ser muy sensibles a los cambios”

Siempre supo que quería dedicarse a una profesión sanitaria a pesar de que en su familia no había nadie que hubiera trabajado en este ámbito. No tenía muy claro si lo suyo era la Medicina o la Enfermería. De su elección por esta última, no se arrepiente, así como tampoco lo hace de haber orientado su carrera profesional a la sanidad privada y a la especialidad de diálisis.

Paula transmite tranquilidad cuando habla, la misma que intenta transmitirles a los pacientes cuando está con ellos en la sala de diálisis. Reconoce que el paciente renal crónico no es fácil, ya que “suelen ser muy sensibles y desconfiados ante los cambios. Entiendo que la vulnerabilidad que sienten al pensar que su salud está en nuestras manos es lo que los lleva a cerrarse a cualquier pequeña modificación en sus rutinas de tratamiento. Yo intento ser firme, mostrar seguridad y que no me vean dudar”.

Lleva algo más de tres años trabajando en el Centro de Diálisis de Logroño como responsable operacional. Anteriormente, había trabajado en Atención Primaria, hospitalización, como enfermera de empresa, en residencias de ancianos… “Cuando me ofrecieron el puesto en Fresenius, pensé que era un reto importante, pero lo acepté porque me apetecía especializarse y dar estabilidad a mi profesión”, señala.

Precisamente, uno de los aspectos más negativos de la Enfermería, según explica, es la falta de especialización y el constante cambio. “Los estudios son generales y luego, cuando empiezas a trabajar, lo mismo estás en Ginecología, que en Traumatología o en el quirófano… Esto conlleva estrés psicosocial e inseguridad. Claro que te apoyas en compañeras más veteranas, pero a veces la carga laboral es tan grande que no hay tiempo para que te expliquen o enseñen en el momento y pareces más una carga que una ayuda”.

Por este motivo, cuando llegó la posibilidad de trabajar en el Centro de Diálisis de Logroño lo aceptó, aunque conllevara el reto de trabajar como responsable en un ámbito en el que no tenía experiencia. “Me gusta la estabilidad, poder trabajar siempre en la misma especialidad. Además, la gestión de la sanidad privada es mejor, tiene más excelencia, que la gestión en el ámbito público”.

El deporte y los viajes

 

En su tiempo libre, le gusta pasear, escuchar música (Vanesa Martin es una de sus cantantes favoritas), y estar con la familia o amigos. “Logroño, mi ciudad, tiene mucha zona verde y es muy agradable para pasear, al no ser muy grande, es fácil moverse sin perder tiempo. Además, gastronómicamente se come y se bebe muy bien”.

Viajar es otra de sus aficiones, este verano se quedó por la península y el verano pasado estuvo en Mallorca. “Quiero retomar los viajes que hacía antes de la pandemia”, como el que hizo a Marruecos y Túnez en 2019.

El deporte lo tiene incorporado en su día a día, y el pádel juega un lugar importante entre esas actividades que le ayudan a liberarse del estrés. “Es una forma de estar con amigas y, al mismo tiempo, ejercitarme y divertirme”.

Fit for the role, una formación muy útil

“Mi puesto como responsable operativo implica la dedicación de un 50% del tiempo al trabajo en sala de diálisis y el otro 50% a la gestión del personal y la clínica. He aprendido mucho de gestión en este tiempo”, apunta. Y reconoce que el curso Fit for the role (F4R), que hace unos meses empezó, le ha enriquecido mucho.

Lo que destaca de esta formación son las sesiones prácticas y las herramientas que les han ofrecido en ellas para gestionar diferentes situaciones de su día a día. Otro aspecto fundamental de este curso para ella ha sido el compartir perspectivas con compañeros de otros centros. “Escuchar cómo otros se enfrentan desde un punto de vista diferente al mismo problema, te abre la mente y te ayuda mucho. Formaciones como esta o reuniones periódicas como las que teníamos antes de la pandemia con otros ROs son muy útiles, porque, a veces, te sientes muy sola en el día a día”.

Como aspecto negativo, señala que le hubiera gustado aprovechar más este curso que se realizó en el pico de una de las olas de la pandemia. “Recomendaría este curso a cualquiera, es un pilar de apoyo muy importante”.

A lo largo de estos algo más de tres años no ha trabajado solo en Logroño, sino que ha estado dando apoyo cuando hacía falta en Santander, Astorga o Bilbao. “Hay mucha necesidad de personal de Enfermería, es un problema no solo de nuestras clínicas sino nacional, pero es cierto que tenemos que buscar estrategias para retener el talento”.