Nacida en Escatrón, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza ubicado a orillas del Ebro y frente al Monasterio de Rueda, Mariola Antorán Moreno lleva más de 20 años viviendo en Alcañiz, a unos 50 kilómetros de distancia. Allí se trasladó para trabajar en el centro de diálisis de Fresenius Medical Care y en el que cumplirá 25 años en enero.
Estudió Enfermería porque le gustaba esta profesión unida al cuidado de las personas y precisamente ese sigue siendo el principal motor de su día a día en diálisis: “me gusta el cuidado global del paciente renal porque son pacientes crónicos con pluripatologías. Además, en nuestro centro, también tenemos pacientes agudos, que están hospitalizados pero que vienen a la clínica a dializarse. Combinamos enfoques crónico y agudo, pero se establece un enfoque global para todos”.
Cuando entró a trabajar en Fresenius Medical Care, solo tenía experiencia en Atención Primaria. Se formó en el cuidado del paciente renal y, echando la vista atrás, afirma que “la diálisis ha evolucionado mucho, no parece ni el mismo tratamiento. Antes todo era mucho más manual, ahora todo es mucho más técnico y está más protocolizado. La calidad es mayor, aunque también con el cambio se han generado otros problemas en el día a día”.
Para tratar con el paciente renal, considera que hay que potenciar la empatía, ya que es un paciente al que no le gusta el cambio, “se anclan mucho en las personas y demanda que los equipos sean estables. Ahora, cuando confían en ti, lo hacen plenamente y eso es muy agradecido”.
Mariola sabe que es fundamental personalizar los mensajes que se le trasladan a cada paciente: “hay que tener mucho cuidado, porque algunos quieren saber todo y otros no quieren explicaciones. Además, la mayoría son muy mayores y tienes que tener cuidado a la hora de transmitir los consejos, para que los entiendan bien”.
En 2008 cambió su papel como enfermera para pasar a ser responsable operativo (RO) del centro de diálisis. “Como estoy en un centro pequeño, el 50% de mi jornada es en sala, con el paciente, y el resto del tiempo, como responsable de la clínica”. Reconoce que ese papel mixto a veces es complejo, pero no tiene grandes problemas ya que cuenta con un equipo excelente de profesionales.
Lo que más le ha gustado del primer programa Fit for the Role, que Fresenius Medical Care puso en marcha como piloto en nuestro país, Reino Unido y Sudáfrica, es que el enfoque estuvo centrado en las fortalezas de cada RO. “He aprendido mucho y me ha ayudado mucho”.
Reconoce que su vida gira en torno a la multitarea. Con dos hijas, una de 17 y otra de 14 años, y un perro con el que le gusta salir al campo, su tiempo lo reparte también entre el deporte, la lectura (ahora está enredada en un libro sobre la microbiota intestinal), y las series de televisión, de las que nos recomienda Intimidad, que reflexiona sobre la exposición en las redes sociales.