Macarena Navarro

“Hay que tener cuidado de no sobreproteger al paciente renal crónico”

Es una enamorada de la nefrología y del trabajo enfocado en los centros de diálisis. Macarena Navarro es la directora médica de los centros de diálisis de Fresenius Medical Care en Andalucía y desde Sevilla coordina las 14 clínicas que la compañía tiene en la comunidad. 

“Es esencial visitar cada centro de diálisis"

Intentar que centros separados por centenares de kilómetros, algunos de ellos por más de 500 km, se sientan parte de un equipo y trabajen de forma coordinada es parte de su rutina diaria, también la de viajar a cada una de las provincias andaluzas donde Fresenius Medical Care tiene un centro de diálisis. Macarena Navarro, coordinadora médica en Andalucía y responsable asistencial en Sevilla, tiene, entre otras funciones, la de ser el nexo entre los 14 centros que la compañía tiene en esta comunidad. 

Con la mirada puesta en la atención de excelencia al paciente renal, esta nefróloga sevillana sabe que contar con una compañía como FME es un apoyo fundamental para llevar la calidad a cada una de las personas que requieren de la diálisis para mantener sus vidas. 

Hace 15 años que terminó su residencia en Nefrología en el Hospital Virgen del Rocío y desde entonces ha centrado su trabajo en la atención del paciente renal crónico en diálisis. “Este no es un trabajo monótono como algunas personas alegan sin que realmente hayan trabajado nunca en un centro de diálisis. Los pacientes en diálisis presentan múltiples patologías que dan lugar a todo tipo de estudios. Por tanto, tu día a día depende de tu grado de implicación porque aquí contamos con un campo de estudio muy interesante”. 

Además de facilitar o apoyar la investigación en los centros andaluces, Macarena Navarro cada semana se traslada a una provincia diferente. “Es esencial visitar cada centro, para trasladarles que forman parte de un gran equipo y comprobar in situ que se están estableciendo medidas para corregir desviaciones [de los objetivos que se marcan en cada centro y con cada paciente], si las hay, o aplicar ciertos procedimientos que se establecen desde la dirección médica”. 

Otra parte de su trabajo son las relaciones con los médicos de los hospitales de referencia. “Intento hacer coincidir estas visitas con las reuniones trimestrales que se organizan con los profesionales del servicio de nefrología de cada hospital de referencia. Cada hospital funciona de una manera, y nos tenemos que adaptar. No tenemos forma de estandarizar estas relaciones porque nos relacionamos con personas y cada persona lleva el servicio a su manera”.

“Me siento muy acompaña por el equipo de dirección médica”

Por los viajes o la gestión de visitas o incidencias, afirma que sabe cuándo empieza su trabajo, pero no cuándo termina su jornada. “No tengo labor asistencial, pero hay días que son las ocho de la tarde y todavía estoy de viaje”. 

En todo este proceso, reconoce que siente el respaldo de la dirección médica de Fresenius Medical Care España: “me siento muy acompañada por el equipo de dirección médica. Al trabajar, se nota que hay una gran compañía detrás. Esto no pasa en todos los sitios, aquí hay una toma de decisiones consensuadas que tienen detrás un sistema de calidad”. 

Quizás el reto más importante al que se enfrenta ella (y el resto de las personas responsables de equipos sanitarios) es incorporar y retener el talento en la compañía. “Tenemos una gran tecnología, procedimientos de calidad, todo eso lo tenemos, pero la escasez de médicos es nuestro principal reto a corto o medio plazo. Es un problema no solo en Fresenius Medical Care sino en todo el país, y yo diría que en todo el mundo. No obstante, sé que esta compañía ya está estableciendo una estrategia para solventar este problema”.

Otro aspecto que considera esencial en la atención médica del paciente en diálisis es mantener una relación cordial, pero si exceso de protección. “Los nefrólogos de los centros de diálisis vemos a los pacientes varias veces en semana. Son pocas las especialidades que tengan un contacto tan estrecho, ya que se trata son pacientes que ven a su médico nefrólogo varias veces por semana durante meses y años. Lo complicado en la cronicidad es que hay una línea muy delgada que separa la buena atención de la sobreprotección, pues el nefrólogo es el médico en el que confía el paciente en diálisis y al que plantea todos sus problemas. Creo que hay que tener cuidado para no sobreproteger al paciente renal crónico”. 

En cuanto a su tiempo de ocio, reconoce que la familia forma parte de la mayoría de las horas que tiene libres. “Tengo cuatro hijos y me gusta que formen parte de mi tiempo libre, desde pasar una tarde en el parque o viajar por el país o fuera de España”. El abanico de edades de sus hijos (la mayor tiene 24 años y la pequeña dos) hace que estas actividades sean muy variadas. 

Cuando quiere desconectar de todo, tiene muy claro que la costura es lo que mejor le funciona. “Me gusta también leer biografías, pero la costura me conecta con mi infancia, ya que mi abuela cosía y yo iba con ella a comprar telas. Sin embargo, no aprendí con ella, lo hice de forma autodidacta de mayor. Y ahora hago desde mantelerías a vestidos”, explica. Y señala que está orgullosa de haberle hecho la ropa de recién nacido a su tercer hijo, Pepe, que ahora tiene 12 años. “Para mí, coser hace que me concentre solo en eso, es como una meditación, se me pasan las horas volando”.