Yolanda Sabuco

Mejorando la continuidad asistencial mediante la integración de datos clínicos

Dice que la aparición de la inteligencia artificial va a propiciar que muchos hospitales conecten sus sistemas de información, algo que en los centros de diálisis de Fresenius Medical Care no es necesario ya que sus procesos están estandarizados. Su papel en la compañía es potenciar la continuidad asistencial entre el centro de diálisis y el hospital de referencia. 

"Siempre he sido una persona interesada en nuevas tecnologías"

Conecta departamentos para traducir sus necesidades al lenguaje tecnológico. Al igual que los puentes permiten el tránsito de personas, ella mejora el flujo de la información, de los datos. Yolanda Sabuco lleva tan solo unos meses en la compañía, pero ya está involucrada en grandes proyectos que persiguen potenciar la continuidad asistencial. 

Se incorporó en marzo de 2024 a un puesto de nueva creación: Date & Connectivity Manager. Dentro del área de Care Delivery, trata de aportar todo su conocimiento sobre Ingeniería Biomédica, carrera que estudió después de llevar cursados tres años en Medicina

“En la carrera de Medicina, me di cuenta de que lo asistencial no era lo mío. Siempre he sido una persona interesada en nuevas tecnologías, por lo que, tras dejar los estudios de Medicina y pasar un año en Dinamarca, aposté por la Ingeniería Biomédica. Se trata de una carrera con una parte clínica y otra de ingeniería, en la que me especialicé en integraciones en interoperabilidad, es decir, en el mantenimiento de sistemas de información con datos clínicos”, explica. 

La explosión de la inteligencia artificial (IA) ha disparado los deseos por aplicar esta tecnología en el desarrollo médico y sanitario. Sin embargo, no todos los sistemas sanitarios o empresas tienen las mismas opciones. En muchos de ellos, hay una gran barrera que impide usar los modelos de inteligencia artificial: los diferentes sistemas de gestión del dato que existen en sanidad. 

Cada hospital es una isla de información porque sus estructuras de gestión del dato están desarrolladas por diferentes proveedores, que impiden que los datos se puedan compartir entre diferentes centros. Además, en un mismo hospital también hay diferentes sistemas de información: uno para la parte hospitalaria, otro para el laboratorio, otro para radiología… De repente aparece la inteligencia artificial y todo el mundo quiere enredar con la IA, pero lo primero que hay que hacer es cambiar todo lo anterior”, señala.

La IA, sostiene, va a promover que haya integración de la información porque sin ésta no se puede trabajar con IA. Yolanda comenzó trabajando en proyectos europeos para, precisamente, desarrollar plataformas que aúnan datos de diferentes proveedores. “Estoy certificada en nuevos estándares de integración del dato”. 

 

"Hacer integración en un lugar como FME es una maravilla"

Considera que una gran ventaja de Fresenius Medical Care es que esta compañía ha trabajado mucho en actualización. “EuCliD es una base de datos centralizada a nivel europeo, lo que ha permitido poder implementar IA en algunos aspectos. Además, las clínicas cuentan con procesos estandarizados. Gracias a esta estandarización, hacer integración en un lugar como FME es una maravilla”.

El objetivo fundamental de su trabajo es mejorar la continuidad asistencial, es decir, que el paciente pueda acudir de su centro de diálisis al hospital sin ningún papel, estando seguro de que su historia clínica va a estar accesible desde el hospital de referencia. “De eso se trata EuCliD, pero queremos mejorar algunas funcionalidades, crear otras nuevas, nuevos informes que se puedan transmitir de manera automática a otros sistemas...”. 

Al igual que un traductor, ella es quien entiende y habla lenguajes tan dispares como el médico y el tecnológico, por ejemplo. “Tengo que saber hablar con un médico y con una persona de IT. Soy como un puente, hablo con el médico, veo las necesidades y las traslado al equipo de IT, que gestiona los desarrollos. Personas con mi formación somos el perfil ideal para puestos de diseño de proyectos”. 

El usuario final de su trabajo es toda persona que trate con información de la clínica, sea asistencial o administrativo, tanto de FME como clientes. “Desde Operaciones, se está diseñando un proceso de acceso vascular, y yo me encargo de gestionar la automatización de ese proceso para que, por ejemplo, las solicitudes que se realicen para llevar a cabo un acceso vascular se hagan de la manera más ágil y sencilla. Otro ejemplo es el proyecto para automatizar todos los cálculos que hacen los equipos médicos para sus reuniones con los servicios de nefrología de los hospitales de referencia. Es proyecto que estoy desarrollando con el departamento médico. También estoy involucrada en la mejora del dosier de valor de cara a los nuevos concursos”.

Si se le pregunta por los retos a los que se enfrenta señala rápidamente uno en el que está también involucrada: el Esquema Nacional de Seguridad. “El Gobierno aprobó un real decreto por el que se establece una política para asegurar la protección adecuada de la información, que todas las empresas que trabajan para la Administración Pública tienen que seguir y cumplir con esta metodología. Estamos trabajando con una consultora para certificarnos. Es un reto para FME y también personal porque hay que involucrar muchas personas para llevarlo a cabo”. 

Futuro y aficiones

A sus 30 años, cuando se le pregunta por su futuro indica rápidamente que se ve desarrollando todos los proyectos en los que está involucrada. “Quiero ver cómo se realizan y se aplican. Así me veo dentro de un tiempo y poniendo en marcha otros proyectos que mejoren la continuidad asistencial. Me lo paso bien en este trabajo”. 

En cuanto a su tiempo libre, se define como una persona disfrutona (“me gusta tomar una cerveza con los amigos”), aunque también “caserilla” porque no le importa quedarse en casa tranquilamente con sus mascotas: dos conejos, Chiki y Pistacho. Haciendo honor a sus orígenes (nació y se crio en Elche) reconoce que, como amante de la cocina, le salen bien los arroces

La lectura es otro de sus hobbies, sobre todo la novela. Desde que llegó a Madrid, se ha leído todos los libros de Almudena Grandes. Ahora, de cara a las vacaciones está buscando próximas lecturas, quizás de García Márquez, de quien recomienda encarecidamente El amor en los tiempos del cólera. 

Cuando se sienta en el sofá para hacer croché (al que se aficionó cuando estuvo en Dinamarca: “allí veía a las chicas haciendo croché en el metro”), aprovecha para escuchar podcasts como el de No hay negros en el Tibet o La Ruina, o ver alguna serie de televisión: “Me gustan las True Crime. La última que he visto es El caso Asunta”.