Beatriz García

Trabajar en el centro de diálisis desde la óptica del paciente

Ha puesto en marcha varias iniciativas en su clínica para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Beatriz García Muñoz es enfermera del Centro de Diálisis de Tarragona y en él lleva más de dos décadas trabajando con enfermera especializada en la atención al paciente renal. 

Ideas de los pacientes

Su experiencia de más de dos décadas como enfermera de diálisis no fue un umbral para plantearse que participar en el Programa de mejora de Experiencia del Paciente podía ser enriquecedor y positivo tanto para las personas que se dializan en el centro como para las que trabajan allí. Beatriz García Muñoz, enfermera del Centro de Diálisis de Tarragona lideró una serie de iniciativas en su clínica para cambiar rutinas que, hasta ese momento, estaban establecidas.  

Cuando se planteó al personal de enfermería de la clínica participar en este programa, Beatriz decidió involucrarse principalmente por un motivo: “me pareció muy interesante ver nuestro trabajo desde la óptica del paciente”, señala. 

Así que se puso manos a la obra y pensó que lo primero para mejorar cualquier aspecto relacionado con los pacientes era preguntarles a ellos y también al personal de la clínica. Hicieron entrevistas cualitativas para ver la situación inicial y puso en común los resultados con el equipo de trabajo: médicos, enfermería, TCAEs. “Recogimos mucha información y salieron muchas ideas”. 

 

De esta manera, se han puesto en marcha varios proyectos orientados a mejorar la experiencia de los pacientes en el centro de diálisis. “Para mejorar la estructura y la espera, se han redistribuido los bancos donde esperan pacientes y acompañantes, se han despejado otras zonas, se han colocado plantas en la sala de espera y se ha tenido en cuenta los gustos de los pacientes para la música ambiente”, explica Beatriz. 

También se ha establecido un cambio de orden de entrada de los pacientes para favorecer a los que acuden al centro en vehículo propio y que así no tengan que esperar a los que llegan más tarde porque van en ambulancias. 

Con la idea de mejorar la atención a pacientes dependientes y de movilidad reducida, se ha hecho un registro para establecer qué pacientes acuden en silla de ruedas, quiénes van con andador o bastón, quiénes necesitan estar acompañados a la entrada y salida del centro, qué personas requieren ayuda con la ingesta, etc. A partir de ahí, se han habilitado sitios para las sillas de ruedas en la sala de espera, se ha organizado el acompañamiento de pacientes que requieran ayuda pero que puedan moverse, favoreciendo así la deambulación, o se han distribuido cargas de trabajo con repercusión directa en los cuidados del paciente.

Otra medida que se ha implementado es el registro rápido de FAVI y catéter para una mejora de la información entre turnos, favorecer el cambio de punciones mediante visionado de la fotografía o dibujo de la fístula. “Aunque en EuCliD hay información sobre la FAVI/catéter, no es algo muy práctico. Con este sistema, tenemos una carpeta en cada sala con una ficha descriptiva de cada paciente en la que se escribe cómo se pincha la fístula, observaciones al respecto, y una fotografía. Desde mi punto de vista, tiene mucha utilidad porque si se hacen pinchazos nuevos, tenemos en cuenta lo anterior, y también sirve para mejorar la supervisión de la fístula con el ecógrafo”, apunta esta enfermera.  

Un proceso de mejora continua

Las novedades relacionadas con este proyecto no terminan aquí ya que se llevaron a cabo menús semanales para los pacientes que se colgaron en el tablón de la sala de tratamiento, normas y recomendaciones para los nuevos pacientes vacacionales en el centro, y una reestructuración del protocolo de acogida en el centro. 

“Me gustaría haber conseguido que todos los que trabajamos en el centro de diálisis comprendiéramos la importancia de centrarnos en la persona a la hora de trabajar. El personal de enfermería ya realiza muchas tareas en su día a día enfocadas al bienestar del paciente, pero o no se registran o no se realizan de forma coordinada o regulada. Creo que la enfermería en diálisis debe ir por ahí: la búsqueda de una atención holística e integrada de los cuidados en un proceso de mejora continua. Lo más importante es cambiar el chip y este proyecto es un punto de partida importante”, asegura Beatriz.

Esta enfermera ve su trabajo en la unidad diálisis como un trabajo organizado y protocolizado donde todos son como una familia. “El trato es muy cercano y eso lo hace muy cómodo y amigable, pero esto no debe estar reñido con la innovación”, sostiene.